Viñas viejas que hablan a través de Nuestros Vinos

 

Altitud

Nuestros viñedos están situados a unos 700 metros de altitud, en la localidad toledana de Miguel Esteban, un lugar privilegiado para el cultivo de las mejores cepas.

Composición de los suelos 

Podemos distinguir, principalmente, dos tipos de suelos:

Arcilloso-calcáreosDe estos suelos obtenemos nuestros vinos jóvenes. Son suelos que aportan notas salinas a nuestros vinos. Suelos más ricos en nutrientes, lo que nos permite elaborar vinos con más fruta y acidez, con una sensación de frescura ya que la raíz de la cepa consigue llegar a la capa de caliza que guarda la humedad durante el verano. Además, este tipo de suelos permiten también que el ciclo de maduración sea más lento, consiguiendo así una mayor intensidad aromática.

Arenosos y con una capa de grava en el fondo. Nuestros vinos Premium proceden de estos suelos. Los vinos aquí son más sutiles, más finos y elegantes. La arena y la grava aportan mineralidad, frescura y una identidad muy clara.

Viñas viejas

 La edad de nuestros viñedos es de más de 60 años, aunque hay parcelas que superan un Siglo de antigüedad. Estas cepas nos dan un escaso rendimiento en producción lo que nos aporta una altísima calidad. Cuando estas viñas enraízan en suelos apropiados para la viticultura de calidad, se puede considerar que estamos ante un "Patrimonio Vitícola".

Maduración

 Las pequeñas piedras que se encuentran en ciertas zonas de Miguel Esteban son un factor importante para la calidad de nuestros vinos. Estas piedras, redondeadas con el paso del tiempo, absorben el calor del sol durante el día y lo sueltan lentamente por la noche; este efecto termorregulador favorece el ciclo vegetativo de la viña y de la madurez de su uva.